Por Olegario R. – Fotos Pat Ford

En todo el planeta se conocen cerca de 5,000 especies de esponjas de distintas formas desde incrustantes, perforantes, masivas, ramosas y laminares, hasta tubulares, de copa, de jarrón, de maza; mientras que sus colores abarcan toda la gama del arcoiris e incluyen el blanco, negro y pardo. Pueden ser consideradas de consistencia gelatinosa, esponjosa, quebradiza, elástica y dura como la roca.

Los miembros del phylum dorífera, genero al cual pertenecen las esponjas, han persistido como elementos principales de la fauna bentonita desde el periodo cambriano hasta el presente, con pocos cambios y diversificación en su patrón anatómico básico y en su papel como filtradores muy eficientes de alimentos.

Parece ser que las esponjas dominaron en los arrecifes  fueron por lo menos abundantes en otros lugares durante el paleozoico. En la actualidad, las esponjas constituyen el grupo dominante en las plataformas marinas polares y comunidades de arrecifes, así como un elemento importante en la fauna abisal (de grandes profundidades), de los taludes y plataformas de los mares templados.

Si consideramos la biomasa (peso de la materia viva) de la comunidad de arrecifes, sobre todo a mas de 6 metros de profundidad, las esponjas quedan en el primer lugar de la comunidad, teniendo en cuenta que, a pesar de que los corales alcanzan gran peso y tamaño, un elevadísimo porcentaje de la masa de estos lo constituye su esqueleto calcáreo, sin vida.

Las esponjas sirven de protección a infinidad de variados organismos que habitan en sus canales, como crustáceos, anélidos, nematodos, equinodermos y peces. Asimismo, las esponjas establecen otros diversos tipos de asociaciones biológicas como simbiosis con algas; comensalismo con crustáceos y corales; desnutrición de esqueletos de conchas de moluscos y corales.

Estudios bioquímicos de los extractos de las esponjas han mostrado poseer actividades biológicas  de importancia farmacológica: antiviral, antimicrobial y anticancerosa, lo que promete la utilización de las esponjas en la medina del futuro.

El efecto del oleaje destruye a las especies de consistencias más frágiles o moviendo masas de arena que las cubren y asfixian, así como la intensidad de las corrientes que, cuando son muy lentas no traen la cantidad suficiente de alimento; o cuando son muy rápidas destruyen a algunas especies o las cubren de sedimentos. Las esponjas son muy sensibles a la salinidad y a la contaminación. Por eso a mayor profundidad se encuentren alejadas del oleaje de la superficie marina, las esponjas disfrutan de estabilidad ambiental,  pueden alcanzar una gran longevidad.

Del fascinante mundo de las esponjas nos queda todavía mucho por explorar en un paraje lleno de sorpresas y aventuras.