Si desea conservar animales muertos con fines científicos o de exhibición, le sugerimos que lea este artículo

La taxidermia es una labor técnica y artística que requiere de una vocación extrema por parte de quien la practique, quien además debe poseer una sensibilidad que le permita dar a la especie en preparación una bella terminación, lográndose esto cuando el animal parece estar vivo.

La palabra taxidermia se deriva de dos voces griegas: la primera “taxis” que significa separar, quitar, cortar; y la segunda “dermis” significa piel, de ahí que la fusión de ambas origine como resultado “quitar o preparar las pieles”.

Actualmente se designa con este nombre la técnica de conservar y montar las pieles de los animales dándoles la forma y apariencia que tenían en vida. Muy poco se conoce del nacimiento de esta técnica, porque ya alrededor del año 300 a.n.e. existía en Alejandría un museo con animales momificados, lo que indica que el interés por los museos zoológicos, se remonta a muchos siglos atrás.

Este método de conservar animales en aquel entonces no es el de la taxidermia propiamente, como tampoco lo es la conservación de las pieles que también se remonta a épocas muy lejanas.

La taxidermia se considera como una técnica relativamente moderna, ya que fue practicada por algunos naturalistas famosos que necesitaban conservar algunos de los animales que estudiaban. Ejemplo de estos naturalistas son: Gundlach y Felipe Poey, entre otros.

La taxidermia ayuda a desarrollar la cultura de los pueblos, porque da a conocer muchos animales oriundos del propio país y del extranjero, los cuales se exhiben en los museos. Asimismo es muy útil a los estudiantes de zoología. Además,  gracias a la taxidermia se han conservado muchos ejemplares extinguidos y otros que están en vías de extinción.

En los grandes museos se exhiben animales en maquetas que representan su hábitat típico, es decir, el ambiente en que viven. Como por ejemplo, el paisaje del fondo puede ser una pintura del lugar donde habita el ejemplar que queremos mostrar, en el cual se reproducen los accidentes del terreno, los árboles y la vegetación original. Y en ese escenario se coloca uno o varios ejemplares de la especie que se trate. En la fabricación del diorama, incluyendo el montaje de los animales exhibidos, intervienen pintores, escultores, taxidermistas, carpinteros y ayudantes.

La técnica de la taxidermia se aplica para transformar a animales como bellos objetos de recreación o de estudio como se prefiera para el disfrute de los amantes de la naturaleza.