Entrevista exclusiva de Pedro Díaz – Fotos José A. Fernández

Manny Puig, el Tarzán de los Mares o el Hombre Cocodrilo como se le califica, es un profundo conocedor de la fauna, por sus encuentros mano a mano con cocodrilos (lagartos americanos), tiburones, serpientes venenosas, osos y todo tipo de animal peligroso. “Me gusta todo lo salvaje, cazar y pescar con las manos o con una lanza” comienza Manny diciendo. “Mi predilección es agarrar un cocodrilo, subirlo hacia arriba y soltarlo. Es un encuentro constante con animales peligrosos de la naturaleza, lo mismo un tiburón que un pez grande, una serpiente venenosa o un oso. Me gusta ponerme a prueba con esos animales salvajes y escapar ileso.”

¿Cuándo nació en ti la pasión de ser un cazador aventurero que enfrenta el peligro constantemente?

“Desde los cuatro años yo agarraba con las manos lagartijas, cangrejos y ranas. Yo veía las películas de Tarzán y los indios. Siempre me gustó meterme debajo del agua y en la selva. No me interesaba ningún otro deporte. Me gusta entrar al mundo salvaje, luchar con un cocodrilo (lagarto americano) o un tiburón. Me gusta cazar y pescar de manera extrema con mucho riesgo y aventura. Yo realizo la cacería con lanza para probarme a mí mismo contra el animal salvaje. Tengo que usar mi inteligencia y habilidad física y contar con la bendición de Dios para no morir.”

¿En cuántas ocasiones has estado en riesgo de perder tu vida enfrentando a animales salvajes?

“Yo no puedo contar las veces que me he jugado la vida. Cuando me sumerjo en el agua yo sé que es un riesgo muy grande para mí agarrar con las manos a un tiburón o un cocodrilo (lagarto americano). Los animales salvajes son feroces  y tratan de sobrevivir y hasta se matan entre ellos mismos, como los osos por ejemplo que matan a los cachorros. Ese es un mundo violento. Sobreviven a base de su furia, su inteligencia y su habilidad de matar. Antes me ganaba la vida con la pesca submarina, ahora soy protagonista de programas de televisión en Outdoor Channel (Savage Wild), Animal Planet, Discovery, Televisión Española, Univisión 23, Telemundo, MTV y muchos otros programas de la televisión estadounidense. Lo mismo en un canal de cacería, que de ciencia, explicando el comportamiento de la fauna,  con un tema diferente. Yo tengo un estilo propio de capturar los cocodrilos con las manos por debajo y compito conmigo mismo. Me gusta tener la libertad en la selva de hacer lo que yo quiera”, expresa Manny.

Manny Puig ofrece conferencias en escuelas. “Me gusta responder las inquietudes de la gente a cualquier pregunta. Yo trabajo desde Hawai, New York, California y Alaska, donde nadé con osos y ballenas asesinas. En ocasiones he estado a punto de perder la vida ante un oso corriendo hacia mí, que de pronto se ha detenido y me ha perdonado. Yo sé trabajar con las serpientes venenosas.”

¿Piensas estar hasta el resto de tus días siendo un cazador aventurero en peligro extremo?

“Yo vivo el día a día y no pienso en el futuro. Cada día planeo una aventura diferente. También  hago esculturas de los animales salvajes que he capturado. Me gusta hacer obras artísticas de animales que conozco, especialmente de aquellos que admiro por sus capacidades físicas e inteligencia. Construyo lanzas de acero inoxidable y esculturas de bronce. Soy cazador, pescador, aventurero y artista, pero siempre del mismo tema de la vida salvaje. Si alguien quiere aprender lo que yo hago le recomiendo que éste es un trabajo muy peligroso, en el cual puede perder la vida, un brazo o una pierna.”, afirma Manny finalmente.

José A. Fernández, su fotógrafo personal, expresa: Manny tiene la habilidad de entender el comportamiento de los animales salvajes y peligrosos como muy pocas personas. Cuando él entra al mundo salvaje, especialmente acuático, Manny sabe distinguir cual es el animal alfa (el líder) y él se presenta ante el animal como un animal alfa también, por lo cual el animal lo respeta inmediatamente. Ese conocimiento lo utiliza Manny para dominar y convencer al animal, demostrándole que su presencia es superior. El lucha con el animal y le cambia la actitud agresiva enseguida. Lo ha hecho con tiburones, lagartos (cocodrilos americanos) y osos salvajes.”