Por Pedro Díaz

Presidente y Editor de Mar y Pesca Internacional

Fotos: Martín Aróstegui

Emociones extraordinarias, descubrimientos, panoramas insospechados, fortaleza física, recreación…Todo esto y más proporciona el atrayente deporte del buceo. Si desea traspasar la frontera del mundo del silencio ¡acompáñenos ahora!

Cualquier persona que practique la natación submarina, ya sea con careta solamente o con equipo autónomo de aire comprimido, disfruta del maravilloso espectáculo de los jardines de coral, las curiosas manchas de peces tropicales y el fantástico paisaje de los fondos marinos, matizados con un toque de misterio por desentrañar y la emoción de la aventura.

Cada inmersión representa para el deportista principiante agradables sensaciones y experiencias que se recuerdan durante años. Sólo diez minutos de recorrido por los fondos coralinos de los cayos de la Florida, por ejemplo, le darán tema de conversación durante mucho tiempo.

Uso del equipo básico de buceo

Aunque el hombre puede descender hasta cierta profundidad sin aditamento alguno, no puede permanecer mucho tiempo bajo el agua ni maniobrar con cierta libertad sin la ayuda de determinados equipos que le faciliten la labor. Los componentes más elementales para este fin son la careta, las patas de rana o aletas y el snorkel, cuyo conjunto se denomina equipo básico o ligero de buceo.

Cuando el nadador abre los ojos por primera vez bajo el agua lo nota todo turbio, fuera de foco, por lo cual es muy poco o casi nada lo que percibe. Esto ocurre porque el ojo humano está diseñado especialmente para ver a través del aire, y por ello no funciona bien en contacto con un medio más denso como el agua. De ahí que se haga necesaria la máscara para mejorar la visión bajo la superficie.

Máscaras

La máscara tiene como función principal preservar una cámara de aire entre los ojos y el agua, razón por la cual debe quedar perfectamente ajustada a la piel de la cara para evitar en lo posible la entrada de líquido. No obstante, con frecuencia pasa un poco de agua al interior, lo cual se elimina comprimiendo la parte superior de la máscara contra el rostro y exhalando aire rápida y fuertemente por la nariz, con lo cual se crea una presión mayor que la exterior y el agua sale expulsada. Existen varios tipos de máscara que permiten el uso de espejuelos o lentes de contacto al buceador, pero en estos casos debe tenerse especial precaución para evitar que la máscara se desprenda súbitamente, y el agua arrastre los espejuelos o lentes.

Ajuste de la máscara

Antes de lanzarse al agua el buzo debe cerciorarse de que la careta le ajuste perfectamente.

Esto se comprueba colocándola en nuestra cara sin usar las correas y aspirando aire ligeramente por la nariz. Si los bordes no dejan pasar el aire y se adhiere a su piel es señal de que todo anda bien. Para ponerse la careta se utilizan dos formas básicas. Coloque el tirante en el extremo posterior de su cabeza con una mano y con la otra ponga la máscara en la posición que corresponde sobre el centro de la cara. El otro modo más recomendable es situar en primer término la cámara frontal y luego los tirantes hacia atrás. Antes de mojar el cristal debe cubrirse con una ligerísima capa de saliva para evitar que el vapor del aire tibio se condense al ponerse la parte externa en contacto con el agua fría.

Muchas máscaras se construyen con bolsas para la nariz o para los dedos: ¿para qué?, muy sencillo: a medida que el buzo desciende la presión del agua se incrementa, lo cual provoca un desequilibrio con respecto a la presión del aire dentro de su cabeza y produce dolor en los oídos y senos nasales. Para compensar ambas presiones algunas personas abren la boca; pero la mayoría se oprime la nariz, cierra la boca y sopla hasta lograr el equilibrio deseado. Para esto son las bolsas de referencia.

Aletas o patas de rana

Bajo el agua un buen nadador puede moverse bien por cortos períodos de tiempo sin equipo, pero prolongar la inmersión requiere un considerable esfuerzo, aún para un atleta experimentado. Las aletas aumentan notablemente el área a explorar por unidad de tiempo, ya que la velocidad del buzo deportivo es mucho mayor con menor esfuerzo.

Las patas de rana se dividen en dos tipos fundamentales: de talón abierto y de talón cerrado. Asimismo pueden ser largas o cortas, de acuerdo con las peculiaridades del individuo que las use, ya que las más largas proporcionan mayor impulso, pero requieren de piernas más fuertes, mientras la relación impulso-potencia disminuye proporcionalmente con el acortamiento de la aleta.

Otra peculiaridad de las patas de rana es la diferencia de flotabilidad, pues se fabrican para que floten, se hundan o permanezcan a media agua. El buzo, de acuerdo con la profundidad de la inmersión, escoge el peso de las aletas. Si el buceo es profundo con visibilidad limitada, las que flotan son las mejores. Las pesadas se usan en exploraciones de poca profundidad. Las aletas deben ajustar perfectamente en el pie, pero no demasiado, ya que pueden provocar problemas circulatorios. Si por el contrario son muy anchas, es posible que le provoquen ampollas al tratar de mantenerlas en los pies.

El snorkel

Ya hemos hablado de los aditamentos para mejorar la visión y aumentar el desplazamiento. Ahora toca el turno al snorkel, que facilita respirar mientras se nada por la superficie sin tener que sacar la cabeza del agua.

El snorkel consiste en un tubo curvo, generalmente de plástico con una boquilla de goma en su extremo más corto. La sección larga sobresale por encima de la oreja izquierda y su abertura permanece fuera del agua mientras el nadador respira sin dejar de explorar con la cabeza sumergida y el cuerpo relajado, lo cual permite permanecer durante horas en el agua sin gran esfuerzo.

Tanto los buzos libres como los scuba* utilizan snorkel con ciertas diferencias constructivas. Mientras los libres usan un tubo largo y rígido, los scuba emplean uno más corto y flexible, semejante a un acordeón curvo, que sale fácilmente cuando se sitúa en la boca el regulador de aire del equipo autónomo, situado a la parte derecha del cuello, razón por la cual el snorkel siempre se usa por el lado izquierdo.

Sobre el uso de este aditamento para respirar bajo el agua le diremos que la boquilla debe ajustar cómodamente a la boca del buzo; de lo contrario causa grandes molestias. Cuando al sumergirse se le llene de agua el tubo, tan pronto como emerja sople fuerte y rápidamente por el snorkel y podrá volver a respirar por él sin contratiempos.

Bien, amigo lector, ya le hemos mostrado el equipo básico o ligero de buceo y algunos detalles elementales sobre su uso y posibilidades. Si decide convertirse en explorador del mundo del silencio no deje de leer nuestros próximos artículos sobre esta interesante e instructiva actividad.

*Scuba: palabra compuesta por las iniciales de Self Container Underwater Breathing Apparatus. (Aparatos personales para respiración bajo el agua).